La experiencia de Diego Bautista y el Grupo “Al paso” durante los 3 años del Proyecto.

Diego Bautista, integrantes del grupo, el técnico facilitador e integrantes del equipo técnico, describen el proceso y evalúan el trabajo realizado durante 4 años en el marco del Proyecto de Mejora en la Sostenibilidad de la ganadería familiar del Uruguay.

Bautista cuenta que el Predio Foco al comienzo del Proyecto fue su propio predio y luego se extendió al predio que hoy pertenece al Grupo Al Paso, este es propiedad del Instituto Nacional de Colonización.

Las metas de este productor eran lograr un sistema de alta producción, para tener suficiente alimento para ovejas y vacunos. Además se propuso mejorar la performance productiva de las especies de granja.

Cuando al grupo se le asignó el predio del INC, las metas se extendieron, a este predio. La primer meta en este emprendimiento fue la de poblar el campo. Luego dotar al establecimiento de la infraestructura necesaria para trabajarlo.

Teniendo en cuenta que las metas cambian o se suman de acuerdo a la dinámica productiva, se propuso lograr un sistema de alta productividad con pasturas sembradas para ser pastoreadas de forma rotativa, aprovechando la posibilidad de irrigación de pasturas determinadas por el agua disponible en la represa.

Anteriormente Bautista manejaba 45 ha, en las cuales se logró implementar parte del Proyecto, mejorando la producción de cerdos, fundamentalmente la sobrevivencia de los lechones. Además se implantó festuca, verdeos de invierno y sorgo forrajero. El último año, cambió el protagonismo de la empresa y hoy el Proyecto aumentó su radio de acción a este nuevo campo.

Bautista como los integrantes del grupo destacan la importancia para los productores pequeños que constituye el acercamiento y trabajo grupal, más aún pensando en metas a largo plazo, ya que si bien hay 3 productores mayores de 50 años, también hay productores jóvenes con suficiente energía para continuar el proceso.

Se destaca el rol del facilitador, quien participa en todo el proceso y del que se destaca su capacidad de escuchar a los productores. El acompañamiento e inyección que le da al productor y el grupo es bien valorado, “el facilitador hace de sicólogo, nos escucha y nos da la punta de la madeja y nosotros seguimos, vamos caminando”.